Chatarrización Vehicular: un impulso para la sostenibilidad y la seguridad vial en Colombia
Se estima que cerca del 90 % de los componentes de un vehículo pueden ser reciclados al momento de su desintegración.
Como líder en reciclaje, Diaco impulsa la chatarrización vehicular para reducir impactos ambientales y recuperar recursos aprovechables del parque automotor en desuso.
Bogotá, 22 de julio de 2025 – El aumento de vehículos al final de su vida útil en el parque automotor, plantea desafíos ambientales, de salud pública y de seguridad. Según cifras del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), para diciembre de 2024 se registraron cerca de 20 millones de vehículos en circulación en el país, con una edad promedio de 13 años. Diaco, empresa líder en reciclaje de chatarra en el país, hace un llamado a la conciencia ciudadana sobre la importancia de la chatarrización vehicular formal, destacando su impacto positivo en el medio ambiente, la seguridad vial y la promoción de una economía circular.
Una proporción significativa de vehículos fuera de circulación permanece estacionada en espacios públicos o privados sin el cumplimiento de procesos formales de disposición final. Esta situación implica riesgos asociados a la liberación de sustancias contaminantes como aceites, combustibles y óxidos, así como posibles afectaciones en términos de salubridad y seguridad urbana. Cabe anotar que estos vehículos sin utilizar siguen generando impuestos y costos a sus propietario al encontrarse en estado activo para las autoridades de tránsito.
Actualmente, se estima que existencerca de 3 millones de vehículos matriculados en el RUNT con más de 25 años de antigüedad y que podrían requerir un proceso de desintegración técnica bajo lineamientos ambientales. La correcta gestión de estos residuos forma parte de las estrategias de sostenibilidad y reducción de impactos negativos al ambiente.
Desde una perspectiva técnica, un vehículo en desuso constituye una importante fuente de materiales aprovechables: cerca del 90 % de sus componentes pueden ser reciclados y reincorporados a la cadena productiva como materias primas, no como autopartes. Elementos como el acero, el aluminio, el cobre, el plástico y el vidrio entre otros se reincorporan en diversas industrias, lo que contribuye a reducir la extracción de recursos naturales y mitigar los impactos ambientales asociados a su explotación y transformación.
Por su parte, Diaco, una de las principales recicladoras de chatarra en Colombia, participa activamente en los procesos de desintegración vehicular. En los últimos años, ha gestionado más de 52.000vehículos al final de su vida útil, contribuyendo a reducir la demanda de materias primas y las emisiones de CO₂. Los materiales recuperados a partir de estos vehículos son transformados en acero que puede ser utilizado en la construcción de edificaciones. Según datos de WorldSteel, Diaco se encuentra entre las siderúrgicas con menores emisiones por tonelada de acero producida en América Latina. Su planta ubicada en Tuta, Boyacá, procesa cada año cerca de 360.000 toneladas de chatarra, lo que representa un aporte significativo a la gestión responsable y sostenible de residuos metálicos en el país.
“En Diaco, estamos convencidos de que la chatarrización vehicular es un acto de profunda responsabilidad ambiental y social. Cada vehículo que desintegramos y reciclamos es una oportunidad para reducir la contaminación, conservar recursos valiosos y construir un futuro más sostenible para Colombia.”, anunció Mauro de Castro, director país en Diaco.
Es importante resaltar que la chatarrización de un vehículo debe ser un proceso formal y transparente para asegurar sus beneficios ambientales y sociales. Diaco es una de las principales entidades autorizadas para la desintegración vehicular en Colombia, ofreciendo a los propietarios un servicio integral que garantiza la utilización del 100 % del vehículo entregado mediante la fundición de los residuos metálicos obtenidos, así como la disposición responsable de los demás residuos no metálicos, combatiendo así el mercado de autopartes. De la misma forma Diaco S.A. emite los certificados de desintegracion vehicular, documento indispensable para realizar los tramites de cancelación de matrícula y terminar así de forma legal con la existencia del vehículo.
Etapas del proceso de desintegración vehicular en Colombia:
A diferencia de la percepción común, enviar un vehículo a desintegración es un trámite sencillo, económico y no requiere intermediarios. El proceso contempla las siguientes etapas:
- Documentación: El propietario debe presentar los documentos que acreditan la propiedad del vehículo y su identificación personal.
- Contacto con la entidad autorizada: En el caso de Diaco, este paso puede realizarse a través del sitio web oficial (diaco.com.co/desintegracion-vehicular) o por las líneas de atención (6016003900), donde se brinda acompañamiento sin costo.
- Entrega y desintegración: El vehículo es recibido en instalaciones autorizadas, donde se lleva a cabo su desintegración física total bajo protocolos ambientales y de seguridad.
- Certificación: Se expide un certificado oficial que confirma la desintegración, garantiza que el vehículo no volverá a circular y asegura que sus partes no serán utilizadas de manera ilegal.
La chatarrización vehicular, realizada a través de canales formales, no solo contribuye a la sostenibilidad ambiental, sino que también fortalece la seguridad jurídica y promueve la formalidad en la cadena de reciclaje. Es un acto de responsabilidad ciudadana que beneficia a toda la sociedad.